PUERTA SEVILLA

Esta ciudad lleva años a bombo y platillo desde sus distintos estamentos abogando por la conservación de su patrimonio. Todo ello a pesar del fastidio de sus habitantes que en el fondo prefieren la comodidad a la monumentalidad. Desde “el solar hay que excavarlo, la ventana no se puede tocar y los zócalos de chinitos los pone usted en el chalet”, entre otras que resultan absurdas cuando a veces no lo son y deberían de tener una contraprestación vía impuestos a quien se arriesga a comprar una casa en ruinas. . Siempre habíamos oído eso de que gracias a los forasteros la Puerta de Sevilla (A la que ni se imaginan por donde antiguamente se accedía) no se derribó, pero nunca lo habíamos leído de la mano de sus propios ciudadanos. 1888.-

LA PASIONARIA

De las que nos encantan. En esta que habitamos todo lo que no nace del pueblo termina en mediocridad, caso de las peñas “corturales”con respecto a los casinos, hermandades de bajo perfil en comparación con la mía, o como la insigne y famosa Sociedad Arqueológica, que la imitación ya fue de pitorreo total. Genial. Lo malo es que aquí pocas entidades han nacido del pueblo y las que lo han hecho, ha sido por pura desesperación de sobrevivir. Caso de las Latas y su bandera pirata. No se imaginan y valga la redundancia de la imaginación de esta gente. La publicamos tal como la pudimos fotografiar. La entrada, se la dedicamos al cuerpo arqueológico carmonés. Nosotros, Banderías, la rencarnación, jajajaj. 1888