En fin, Banderías no podía ser ajena a la elección
de un nuevo Papa. Carmona tampoco. Por
esta ciudad a lo largo de su historia han pasado reyes, caudillos y gobernantes
de todo tipo además de una interminable y variopinta caterva de personajes. Un
Papa también. Juan Pablo II, en dos ocasiones. Cuando pisó suelo en Sevilla se
quedó a apenas a unos kilómetros de las
lindes de nuestra demarcación territorial y a muy poquitos metros aéreos de
nuestro suelo. Eso en clave divina , es
nada. Por tanto, ¿qué cosa más bonita que un Papa haya compartido nuestro
cielo? Lo normal es que la segunda vez que estuvo viajara en el recién
estrenado AVE, con lo
que nos hubiéramos llevado el disgustazo de que
Guadajoz se llevara esa gloria.
No me imagino a toda una heterogénea legión de católicos apostólicos romanos
carmonenses con sus “generales” al
frente en el bar Alua esperando ver al
Papa pasar y al final un guajiro cual “maletilla” cortando la vía siendo el
primero en besar su mano. Les aseguro que
mas de una Corporación Municipal se
desplazaba a Guadajoz para saludar a sus Altezas cada vez que bajaban a Sevilla
a los toros. En cualquier caso, estuvo por y en Carmona; que pusiera sus pies en esta tierra es lo de
menos. Aquí lo terrenal solo importa
catastralmente . ¿Pero y a qué viene toda esta parafernalia? Carmona
tiene una deuda con este nuevo Papa y las entidades eclesiásticas también. Costaleros que ofrecen su devocional fuerza física y demás nazarenos que participan
de ese rito de desfilar con capiruchos sobre su testas están exentos. Nadie ha de culparles que se
les oculte que la Iglesia del Salvador, sede de su local, fuera arrasada por la codicia de otros cristianos.
Banderías justa y justiciera, en su afán por relatar la historia local le
gustaría que en honor y justicia a su Santidad Francisco, por su condición de
jesuita, se le devolviera el patrimonio
que a la Iglesia del Salvador en su día Carmona le robó. Me temo como que nó. Fue un dos de abril de 1767, transcribo de Esteban
Mira Caballos.
"En dos días del mes de abril de 1767 se
pusieron los padres jesuitas en la capilla de su colegio presos, y el día tres
se los llevaron a Jerez, donde estuvieron hasta el día tres de mayo que se embarcaron
con todos los demás colegios, sin quedarse ninguno, sino los imposibilitados y
fueron a Córcega hasta que al cabo de algunos días pasaron a la Romania"[32].
Los bienes muebles que dejaron los jesuitas
fueron cuantiosos, tanto en lo que concierne a escultura y pintura como a
orfebrería. El 6 de abril de 1767 se redacto un primer inventario de los bienes
muebles existentes en el templo jesuítico que fue repetido de forma más amplia
el 4 de septiembre de 1770. El primero de esos documentos, custodiado en el
Archivo del Arzobispado de
Sevilla ha sido dado a conocer en tiempos
recientes[33], mientras que el segundo, localizado en el Archivo
Histórico Nacional de Madrid, lo ofrecemos nosotros como primicia en el
apéndice I.
Gracias a esa documentación hemos podido conocer
de primera mano cada uno de los retablos y demás enseres que poseía el templo
jesuítico antes de su exclaustración. Entre los retablos figuraban los
siguientes: el mayor, obra de José Maestre que aun se conserva en el citado
templo, mientras que en las cabeceras de las naves laterales se ubicaban los de
la Inmaculada Concepción y San José respectivamente. En el crucero había cuatro
ángeles lampareros y en las naves se situaban otros siete retablos: el de San
Ignacio –también obra de José Maestre-, San Francisco Javier –de Tomás Guisado-,
Cristo de la Buena Muerte o de la Salud, San Juan Nepomuceno, San Francisco de
Borja,
San Joaquín y el de Nuestra Señora de los
Dolores que presidía la sacristía[34]
Unos años después, concretamente el 19 de abril
de 1773 se hacía inventario de los objetos de plata que no habían sido aún
subastados y aparecían un buen número de piezas importantes[35].
La poca plata que quedaba en 1782 fue depositada
en la iglesia de San José, siendo tasado su peso y su valor por los artífices
Manuel Gómez y José Camacho. Una vez tasadas todas las piezas, el 17 de julio
de 1782, se procedió a la subasta pública de ellas[36].
Y no tardó mucho en llegar la Orden de
desmantelar la iglesia jesuítica, pues, el 4 de septiembre de 1770 llegó la
Orden del Consejo de Castilla. Éste se haría en dos fases, una primera en la
que se repartirían los retablos e imágenes más importantes, y una segunda en la
que se subastaría la plata y demás enseres.
La iglesia de Santa María fue la gran
beneficiada tanto en la cantidad de los objetos concedidos como en la rapidez
con la que se despacharon las órdenes y todo ello muy a pesar de que en la
Orden se decía que los objetos y enseres "se proceda a darlos a las
parroquias más pobres"[37].
Así, pues, la disposición llegó el 4 de septiembre de 1770 por la
que se debían entregar al mayordomo de la fábrica los retablos de San Juan
Nepomuceno -con su lámpara y su reliquia pero sin su frontal que, al parecer,
pasó a la iglesia de San Felipe- y de San Francisco de Borja -luego rebautizado
como del Sagrado Corazón- así como otros enseres[38]. Asimismo, se entregaron
dos canceles de madera "el uno tallado y el otro de tableros que se
colocaron en las dos puertas colaterales"[39]. También, en primero de
junio de 1772 se entregaron al cura de Santa María las alhajas del culto de San
Francisco de Borja y San Juan Nepomuceno[40]. Y finalmente, a primeros de
agosto de 1782 se llevó a cabo la subasta de la plata de los jesuitas,
depositada en el convento de San José, en la que el mayordomo de Santa María
adquirió una cruz de plata "con nueve cañones".
Finally, Erroneus could not be oblivious to the
election of a new Pope. Carmona also.
Kings, warlords and Governors of all kinds as well as an endless and
varied characters caterva have passed through this town throughout its history.
A potato also. John Paul II, on two occasions. When you stepped on soil in
Seville came within just a few kilometers from the boundaries of our
territorial demarcation and very few air meters from our soil. That key divine,
is nothing. Therefore, what more beautiful that a Pope has shared our sky? It
is normal the second time it was to travel in the brand new bird, with what we
had brought us the disgustazo that Guadajoz will take that glory. I can't
imagine a heterogeneous legion of Roman Apostolic Catholic carmonenses with his
"generals" to the front bar Alua hoping to see the Pope to pass and
at the end a guajiro which "maletilla" cutting the track being the
first to kiss his hand. Les...