Se aproxima lo que los cristianos
católicos llaman la Semana Santa, conmemoran ese terrible final del vástago de
dios hecho carne a manos de la crueldad
de su propio pueblo con la complacencia
de las huestes del más admirado de los emperadores romanos. Eso sí, les
consuela esté hoy en día sentado a la diestra de su padre allá en los confines
del Cielo. Carmona no puede ser ajena a ello y empiezan un año más a cubrirse
las paredes de los bares con cuales más místicos carteles recordándonos tal
calvario. De la vileza romana del aquel
entonces hemos pasado a la laica y constitucional promoción institucional de esa
larga muerte de sangre y espinas. Pero por mucho que los bares y tabernas se
llenen de carteles, este ayuntamiento se
gaste un pastón en vendernos que creer en dios es un acto cultural y no
religioso jamás llegará a lo que un alcalde de aquí un jueves santo consiguió… nadie podrá negar el poder de convicción de
dicho señor como tampoco de la centena de acompañantes que por dios, Carmona y
su sueldo de funcionario le acompañó. Era
1896.
Approximates what Catholic Christians call Easter, commemorating that
terrible end of the rod of God made flesh at the hands of the cruelty of their
own people with the complacency of the hosts of the most admired of the Roman
emperors. That Yes, les consoles now seated at the right hand of his father
there in the confines of the sky. Carmona is not alien to it and begin once
again to cover the walls of the bars with which most mystical sign reminding us
of such ordeal. Of the Roman vileness that have then gone to the secular and
constitutional institutional promotion of that long death of blood and bones.
But as much as the bars and taverns are filled with posters, this Council spent
a pastón in selling us that belief in God is a cultural event and not religious
will ever what a mayor here a Holy Thursday got... no one can deny the power of
conviction of the Lord nor of the hundred companions than by God...
Supongo que el nuestro, nuestro alcalde digo, a lo que aspira es a ser el más admirado, como aquel emperador romano que según tú lo fue...un tal Tiberio. Un parecido razonable ciertamente.
ResponderEliminarMas bien creo que es un buen aprendiz de Judas
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