miércoles, 18 de marzo de 2015

jueves santo

Se aproxima lo que los cristianos católicos llaman la Semana Santa, conmemoran ese terrible final del vástago de dios hecho carne  a manos de la crueldad de su propio  pueblo con la complacencia de las huestes del más admirado de los emperadores romanos. Eso sí, les consuela esté hoy en día sentado a la diestra de su padre allá en los confines del Cielo. Carmona no puede ser ajena a ello y empiezan un año más a cubrirse las paredes de los bares con cuales  más místicos carteles recordándonos tal calvario. De la vileza romana  del aquel entonces hemos pasado a la laica y constitucional promoción institucional de esa larga muerte de sangre y espinas. Pero por mucho que los bares y tabernas se llenen de carteles, este  ayuntamiento se gaste un pastón en vendernos que creer en dios es un acto cultural y no religioso jamás llegará a lo que un  alcalde de aquí un jueves santo consiguió…  nadie podrá negar el poder de convicción de dicho señor como tampoco de la centena de acompañantes que por dios, Carmona y su sueldo de funcionario le acompañó.  Era 1896.



Approximates what Catholic Christians call Easter, commemorating that terrible end of the rod of God made flesh at the hands of the cruelty of their own people with the complacency of the hosts of the most admired of the Roman emperors. That Yes, les consoles now seated at the right hand of his father there in the confines of the sky. Carmona is not alien to it and begin once again to cover the walls of the bars with which most mystical sign reminding us of such ordeal. Of the Roman vileness that have then gone to the secular and constitutional institutional promotion of that long death of blood and bones. But as much as the bars and taverns are filled with posters, this Council spent a pastón in selling us that belief in God is a cultural event and not religious will ever what a mayor here a Holy Thursday got... no one can deny the power of conviction of the Lord nor of the hundred companions than by God...

2 comentarios:

  1. Supongo que el nuestro, nuestro alcalde digo, a lo que aspira es a ser el más admirado, como aquel emperador romano que según tú lo fue...un tal Tiberio. Un parecido razonable ciertamente.

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  2. Mas bien creo que es un buen aprendiz de Judas

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