LA PABANA

Si al final se demuestra que el covid 19 vino de un murciélago domesticado, nadie dude que el covid nº 1 nació aquí. Carmona en vez del lucerito, puso en la puerta de su anterior excelentísimo ayuntamiento, una pabanita. ( Da igual la escriban con b o con v, no viene en el diccionario) En Banderías la escribimos obviamente con b… Pabana y lucero comparten la noche. Nunca sabremos si los ediles, cuales draculines, idearon un concubinato lucerino pabanero para sabe Dios qué malévola intención. Bromear con el covid es de mal gusto, máxime para alguien que piense que esta pandemia es intencionada y no acepte que la culpa es de ese animal. Asumimos el riesgo. Pero no por ello, deja de llamarnos la atención que la puerta de la antigua Casa Consistorial, morada de Carlos I, posteriormente casa del Sindicato de la postguerra esté presidida por una pabana boca abajo, que la leyenda dice que cuando no comen mosquitos chupan la sangre... Si además miras para el otro lado y ves las gárgolas demoniacas de Sta María… miedo daría vivir aquí. Nota : Damos las gracias a María José, quien nos chivó su existencia.