Carmona no
podía dejar de tener sus mitos a base de héroes salidos de los horrores de las guerras. Varios ha tenido.
Los vio nacer, el tiempo los encumbró, pero la historia al cabo de ese mismo
tiempo, siempre termina descubriendo el concubinato entre “ el bien y el mal” que los crea para
dejarlos caer. En el mejor de los casos, una vez se han rellenado cientos de
metros cuadrados de papel a base de “bla, bla, bla” destinados al olvido. La entrada de hoy, les aseguro que para el que sepa leerla, tiene
“tirilla”. Firmada de puño y letra por a quien el infortunio del destino le
hizo sugerir una idea de la que seguro lamentó toda su vida. Para los tiquis
miquis que se pregunten de donde ha salido, ironías del destino se encontró
dentro de una, antaño conocida revista
Triunfo…
Carmona could not fail to have his myths based
on heroes out of the horrors of wars. Several have had. He saw them born, time
ingested them, but history after that time, always ends up discovering the
concubine between "good and evil" that creates them to drop them. At
best, once hundreds of square meters of paper based on "blah, blah,
blah" intended for oblivion have been filled. Today's entrance, I assure you that for
anyone who can read it has "tick". Signed in handwriting by whom the
misfortune of fate made him suggest an idea he sure regretted all his life. For
the Tiquis miquis who wonder where it has come from, ironies of fate, found
itself within one, once known triumph magazine...
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