Dando uno
una vuelta por el Patrimonio oculto, más bien desaparecido de la ciudad, de vez en cuando te encuentras
verdaderas curiosidades. Esta entrada esta
entresacada de la Memoria de
Constitución de la Sociedad Amigos de la
Biblioteca Municipal de 1931. Si los refranes dicen tienen razón, en este caso
el “Dime que lees que te diré quién eres” lo clava. Les aseguro que si pudieran
leer la lista completa de donantes y las obras cedidas por los mismos, no tendrían
ninguna duda del nivel intelectual y gusto por el tipo de lecturas de cada uno de ellos.
Por ejemplo, a D. Emilio Villa Baena se ve le encantaba D. Benito Pérez Galdós
y tendría repe la Primera Serie de sus Episodios. Nacionales. No tengo ni idea
de las estadísticas actuales de lectura de la Biblioteca Municipal pero si les digo
que en el año 1931 disponía de más de tres mil obras, que trimestralmente se
consultaban sobre 1800 y sacadas en préstamos 198.
Taking one's walk through the hidden Heritage,
rather disappeared from the city, from time to time you find true
curiosities. This entry is intersirsed
from the Memory of Constitution of the Friends Society of the Municipal Library
of 1931. If the sayings are right, in this case the "Tell me you read I'll
tell you who you are" nails it. I assure you that if you could read the
list of donors and the works assigned to each of them they would have no doubt
of the intellectual level and taste for the type of readings of each. For
example, Mr Emilio Villa Baena is missing from D. Benito Pérez Galdós. I have
no idea of the current reading statistics at the local library but if I tell
you that 1931 had more than three thousand works, that quarterly the average
consultation was 1800 and taken out in 198 loans.
Mira que eres ruín, estimado amigo, hacer pública las almas de nuestros ancestros, puesto que como bien dices construímos nuestras ideas con las ideas de los que escriben, bueno...hoy mucho más, con las de los que salen en la caja tonta, y así nos va, no hay más que asomarse a las urnas y hacer el recuento. Pero te reto, bigotudo amigo, a un registro más exquisito, haz un estudio de lo que comen los unos y los otros.Yo que soy hijo de carnicero,te aseguro que es mucho más apetitoso para las entenderas saber las cantidades de buenas viandas que demandaban los unos, y las unidades que compraban los otros. Abrazo, virtual claro.
ResponderEliminarMira que eres... En la entrada anterior se relata la "gastronomía" de los jornaleros durante algunas campañas agrícolas. Fíjate en la receta de las migas. Acepto el reto. Un abrazo.
ResponderEliminarObservamos como al señor Emilio Villa Baena, máximo donante de la lista, le gustaba la movida bélica. Sólo falta "El golpe".
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